HACIA LA ARMONIA

Hacia la Armonía
Acero inoxidable
320 x 200 cm – 2004, 2005, 2006

La nobleza espiritual de nuestros cimientos.

Al realizar esta escultura me inspiré en el ser humano y sus proyecciones: familia, comunidades, estados o naciones, pensando en el horror que producen todos los actos violentos con que los humanos intentamos imponer nuestras verdades. Pensé en una estructura que partiera del potencial del ser humano, de su inherente luminosidad y no de la oscuridad en la que con tanta frecuencia nos sumergimos. Era mirarme y mirarnos desde otro lugar, desde el eterno proceso de transformación que la vida nos propone transitar El ser humano nace con una ‘paz interior que fue perturbada muchas veces por acontecimientos internos: dolores físicos, enfermedades o factores emocionales: penas, sufrimientos, frustraciones o acontecimientos del medio del medio externo. Luego forma una familia que tiene una paz que se ve alterada por diferencias de personalidades, se producen disensos, desavenencias, problemas, que según las circunstancias y los estados de ánimo y desarrollo de los seres que la integran se resuelven o no, La reunión de familias forman comunidades, sociedades, provincias, que también acceden a una forma pacífica de desarrollar las actividades.
Cuando hay problemas se resuelven de acuerdo a normas de convivencia, reglas que a veces no se cumplen. La agrupación de estados, provincias o comunidades dan lugar a la formación de naciones que de acuerdo a sus características y formas de relacionarse, pueden o no tener una evolución pacífica Siempre en todas estas agrupaciones la unidad es el ser humano, en la medida que el ser trabaje sus miserias y defectos, a través de diversos medios, que ayuden a un proceso de verdadera transformación, el camino hacia una vida más pacífica se habrá institucionalizado. Es necesario un trabajo constante, penoso, doloroso pero a su vez glorioso si se logra dicha transformación.
Así se expande la conciencia de llegar a conciliar diferencias en forma pacífica y la armonía a la que hace referencia el título de esta escultura. El módulo de la transformación en la escultura está representado en forma redondeada porque habla de la flexibilidad que necesita el ser humano para su logro. El módulo de la nueva paz interior tiene partes cóncavas siguiendo el mismo criterio. Todo este proceso aumenta y consolida la paz interior del individuo, determinando de esta forma que esté mejor consigo mismo, con sus semejantes y con el universo, contribuyendo así a obtener su completitud.
La visión de la escultura terminada me persuadió que un futuro más pacífico es posible. Más allá del horror, las miserias y el dolor, la vida nos plantea siempre la oportunidad de un nuevo comienzo, en la medida que podamos darnos cuenta de la nobleza espiritual de nuestros cimientos.

Delia Solari

Hacia la Armonía
Acero inoxidable
320 x 200 cm – 2004, 2005, 2006